El sector de la construcción sufre una falta de personal cualificado, que empeorará en los próximos años. Algunas empresas utilizan nuevas tecnologías, como blogs, redes sociales, BIM, CAD y Realidad Virtual, para facilitar la formación y atraer a jóvenes talentos, haciendo que el sector sea más dinámico y atractivo.
De vez en cuando leemos en la prensa y se hace evidente la falta de personal cualificado en el sector, una carencia que ya sufrimos y que se acentuará aún más en los próximos años.
Nuestra actividad ha evolucionado y se ha revolucionado técnica y tecnológicamente en los últimos años. Por otro lado, no hemos sido capaces de generar suficiente talento para lograr de manera satisfactoria un relevo generacional, lo cual se prevé complicado, en el mejor de los casos.
Algunas empresas del sector han iniciado iniciativas para, de motu propio, facilitar el acceso a la capacitación aprovechando las nuevas tecnologías y hacer más atractivo el acercamiento al sector, especialmente para los más jóvenes.
Una de las primeras iniciativas que encontramos es la publicación de contenidos de interés en blogs, videoblogs o redes sociales con el fin de difundir las ventajas y beneficios de utilizar uno u otro sistema, generar un debate constructivo y compartir conocimiento en comunidad.
Últimamente, la estrategia se ha convertido en la unificación en un solo espacio de todo lo relacionado con cómo las nuevas tecnologías pueden apoyarnos, también a la hora de difundir y capacitar a los futuros profesionales que requiere nuestro sector.
En estos espacios se intenta aportar conocimiento en áreas como la aplicación de BIM y CAD en proyectos reales, así como el uso de Realidad Virtual (VR) para ver y experimentar con tecnología Matterport y Oculus Quest, el uso de los sistemas y soluciones constructivas de una manera totalmente inmersiva. También se incluye la asistencia remota en las obras, o la posibilidad de examinar y conocer de cerca estos sistemas de manera interactiva e inmersiva, utilizando técnicas de fotogrametría.
Todas estas nuevas tecnologías están permitiendo también, aplicadas en forma de simuladores, mejorar la experiencia del alumno a la hora de formarse y practicar, minimizando riesgos y flexibilizando la presencialidad y simultaneidad que, en ocasiones, dificulta adquirir «horas de vuelo» antes de aterrizar en un entorno real como es una obra de construcción en marcha.
Estamos convencidos de que estos pequeños avances suman y contribuirán a hacer más atractivo y dinámico nuestro sector, y esperamos que cada vez más compañías emprendan caminos similares para incorporar nuevo talento a nuestro sector.