4 de junio de 2024

Del libro de los Oficios a las Unidades de competencia

Josep Maria Jaquet

El sector tradicional de los oficios como carpinteros, pintores y cerrajeros, con una historia que se remonta a la Edad Media, se enfrenta a un cambio inevitable con el paso del tiempo. A medida que algunos oficios evolucionan o desaparecen, las iniciativas de formación profesional como la Ley Orgánica 3/2022 buscan revitalizar y modernizar las competencias laborales para adaptarse al futuro del mercado.

Tradicionalmente, nuestro sector se ha organizado en gremios y oficios: carpinteros, pintores, alicatadores, cerrajeros…, con una tradición de más de cien años que ha pervivido casi inalterada desde la Edad Media.

Una buena muestra la encontramos en el recopilatorio que en el año 2003 realizó el Institut Gaudí de la Construcció en la obra Los oficios y especialidades del sector de la construcción. 327 opciones de trabajo, donde se describían los riesgos y las medidas preventivas asociadas a dichos oficios.

Pues bien, hoy en día nos encontramos con un panorama en el que algunos de estos oficios afortunadamente perviven o han evolucionado (encofrador, herrajista, montador de placas de cartón-yeso…), pero en otros tenemos los últimos testimonios en activo, ya que será muy difícil que superen el próximo relevo generacional y se mantengan tal como los hemos conocido.

Para revertir esta situación, ya en 1985, desde la Unión Europea se puso en marcha la adaptación de este talento hacia un mapa de Competencias Profesionales que en España asumió el INCUAL o el Institut Català de Qualificacions Professionals, entre otros.

La intención al establecer este marco de referencia era el traspaso conceptual que, fruto de la tecnificación y evolución de nuestro sector, debía realizarse de los maestros de oficios a los técnicos especialistas.

Este nuevo marco debe permitirnos ofrecer nuevas oportunidades laborales a un sector envejecido frente al relevo generacional de las plantillas: debemos dar el salto conceptual del albañil al rehabilitador energético de edificios, o al instalador de placas de yeso, o descubrir un abanico de nuevas profesiones como la de instalador de placas fotovoltaicas.

Para mejorar aún más el panorama anterior, también se ha alcanzado recientemente un nuevo marco conceptual en el que, al fin, se difumina la frontera entre la formación reglada, tradicionalmente en manos de los Departamentos de Enseñanza de los Gobiernos, y la formación continua, dirigida a trabajadores en activo o desempleados, competencia habitual de los Departamentos de Trabajo.

Con la entrada en vigor de la Ley de Formación Profesional (Ley Orgánica 3/2022) se establece un nuevo sistema de grados, de la A a la E, para integrar el ámbito educativo con el laboral, potenciando a su vez los PAC (Procesos de Acreditación de Competencias). A través de estos PAC, un profesional que en su momento no tuvo la oportunidad de obtener una titulación dentro del marco de la formación reglada, pero que acumula experiencia fruto de los años de ejercicio, puede obtener convalidaciones totales o parciales de competencias profesionales para que le sean reconocidas y, si lo desea, ampliar su nivel de conocimientos sin partir de cero.

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Josep Maria Jaquet

Josep Maria Jaquet (Barcelona, 1973) es licenciado en Derecho y MBA por el IESE de Barcelona, y cuenta con una trayectoria de más de 25 años vinculada al sector AECO (Arquitectura, Ingeniería, Construcción y Operaciones). Ha sido Director de Expansión Internacional en Contratas y Obras E.C., S.A., Gerente de Cerconscat, Gerente del Gremi de Constructors d’Obres de Barcelona i Comarques, CEO del portal Construmatica.com y Responsable Comercial de la Fundación Laboral de la Construcción en Cataluña, entre otros. Actualmente desarrolla su actividad como consultor y formador en Lean Construction y como auditor y consultor en proyectos de contratación colaborativa o IPD.

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